viernes, noviembre 7


- Llegó la hora de callarse, de dejar de hablar y mirar un poquito más que le pasa a cada uno.. Uno piensa que el otro esta bien, porque demuestra eso, pero.. En realidad está bien? No sabemos. Puede tener una cara de "feliz cumpleaños" y sin embrago adentro de él/ella hay una preocupación, dolor, angustia, que no quiere/puede demostrar o sacar de sí. Es tan simple sacar esa "careta" que tiene puesto el otro, con solo preguntar: estas bien? Te puedo ayudar en algo? o un simple abrazo, que dice mil cosas. Eso es ver al otro, ponerse en su piel. Es solo detenerse un minuto, un segundo. Es más barato de lo que te podes imaginar y a otra persona, la haces sentir Muy bien, te lo aseguro.
- Dando consejos muy buena no soy, pero siempre trato de ver en lo posible a la otra persona mejor.. Siempre tuve amigos/as que estuvieron ahí para aconsejarme, ayudarme y siempre lo hicieron bien o lo trataron de hacer, y eso hace que no me sienta sola.
- Por momentos la soledad invade todo lo que me rodea, ya sea el colegio, mi deporte, mi casa, mi habitación, mi intimidad hasta llegar a mi misma. Sentirme sola sabiendo que no lo estoy.. Pero no. Tengo que saber que no estoy sola. No lo quiero estar y no lo voy a estar.. Tengo amigas/os por suerte que me bancan en todas, y esas son las amigas que ocupan Todo mi corazón.
- Callemosnos un segundo, para poder sentir/escuchar el silencio, es difícil, cuesta, pero todos lo podemos hacer.. Solo hay que intentar, intentar y no caer nunca, aunque si caemos, personas que nos quieren van a estar ahí para levantarnos o sostenernos.
- Callensé. Dejen que el aire, los pensamientos internos fluyan, dejen fluir su libertad de pensar como quieren, de ser lo que son, de ocupar un lugar en este planeta donde nada es fácil, pero nosotros aveces una cosa tan diminuta lo podemos hacer taaaan grande. Para que? Solo por estar mal acostumbrados. Hay que saber diferenciar, una piedra pasajera, una piedrita o una piedra que cueste salir del camino o que nunca se valla, hay que aprender a convivir con eso. Lleva tiempo (experiencia propia, donde todavía después de largo tiempo, no he podido acostumbrarme a esta maldita piedra que nunca se va a ir), pero hay que saber esperar, con paciencia y elegancia ya que esa piedra puede traer mas, buenas o malas, pero siempre tienen que tener una buena presencia nuestra.

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